Entrega Final

 (Abstracción del helicoide desde arriba con gente subiendo)

La idea del vestíbulo me surgió bastante rápido, y aunque al principio también contaba como con una especie de laberinto por el cual los turistas se informaban sobre el monumento al final decidí quitarlo porque se me quedaba todo demasiado grande y creo que el protagonismo lo tiene que tener la Alhambra. 

El acceso al vestíbulo en el interior de la montaña se da por unas escaleras mecánicas en zig-zag similares a las de Toledo dónde se superponen una sobre la otra, provocando la menor contaminación visual del paisaje de la Alhambra. 

El primer espacio consiste en una sala con tres naves separadas por columnas, dónde en los laterales se colocan bandejas conectadas entre sí por escaleras. En estas bandejas se encuentra todos los servicios necesarios, desde aseos a  la sala de proyección, punto de información, taquillas, sala de descanso... etc. Las bandejas laterales se encuentran conectadas entre sí por rampas que no sólo evitan que se tenga que subir y bajar para pasar de un lateral a otro sino que además conectan los tres niveles de tal manera que el turista puede pasar del nivel dos izquierdo al primero derecho... Esta sala esta iluminada por ventanas circulares de diferentes tamaños que cogen la luz ya que llegan hasta el exterior de la montaña, estas ventanas están cubiertas con vidrieras así que la iluminación interior es coloreada haciendo el ambiente más peculiar. Todo esto cubierto con grandes bóvedas. 

La siguiente sala, que accede al exterior, es un gran helicoide vertical por dónde los turistas suben cómodamente debido a su poca pendiente. Este gira alrededor de un gran cilindro vertical de cristal dentro del cual crecen árboles gracias al reflejo de la luz del sol que entra desde arriba. El inicio del helicoide se encuentra situado en la mayor zona de descanso de todo el vestíbulo, arbolada también donde la gente puede descansar entre vegetación y roca (ya que el helicoide parece que se apoya y sale directamente de la montaña) y la tranquilidad que eso conlleva. 

Por último, una vez arriba, excepto la zona de salida y el gran cilindro todo se encuentra cubierto de cristal, dónde los turistas pueden andar y a la vez ver en increíble espectáculo de gente subiendo por el enorme helicoide y fondo la vegetación. 

En resumen, la idea del vestíbulo es que fuese de enormes proporciones, así se prepara al turista para el espectáculo de la Alhambra y también que no tuviese nada que ver con la misma, para causar mayor impresión cuando se saliese al exterior. Es decir, que al entrar en el vestíbulo en turista entre en una especie de mundo de ensoñación totalmente opuesto al que se va a encontrar arriba y así la Alhambra tome el protagonismo absoluto de la visita.